Los romances más famosos del tenis moderno

El mundo del tenis es un ambiente muy particular. Viajes por todo el mundo, visitas a ciudades exóticas, muchos días fuera de casa y en soledad son sólo algunos de los condimentos de algo que, por momentos, parece irreal.

En medio de los torneos, los premios, el dinero, las publicidades y los egos peligrosos, también hay tiempo para las pasiones. Algunas (la mayoría) se manifiestan por medio de romances que duran casi lo mismo que un Grand Slam, otras se transformaron en relaciones duraderas y culminaron en una familia. En este último grupo, el ejemplo más emblemático y también más atrayente para el negocio es la unión entre dos ex número uno, como el norteamericano Andre Agassi y la alemana Steffi Graf.

Sin duda, el primer grupo es el más grande y el más interesante.

En la actualidad, los affaires más resonantes son el del español Carlos Moyá con la italiana Flavia Pennetta y el del chileno Fernando González con la argentina Gisela Dulko. Pero esto no es nuevo. En la década de los 70, la norteamericana Chris Evert tuvo relaciones con dos tenistas: primero con su compatriota Jimmy Connors y luego con el británico John Lloyd, con quien se casó para divorciarse años más tarde.

Ya en los 90 Anna Kournikova rompió varios corazones antes de quedarse con el cantante Enrique Iglesias. La bella rusa tuvo sus encuentros con el australiano Mark Philippoussis y con el ecuatoriano Nicolás Lapentti.

Otra de las lindas del circuito que tuvo varios romances con colegas fue la suiza Martina Hingis. Primero fue con el desconocido español Julián Alonso (a quien debió dejar por advertencia de su madre), luego le tocó el turno a su compatriota Ivo Heuberger y finalmente con el sueco Magnus Norman. Hace pocos días anunció que se casará con el checo Radek Stepanek.

También se formaron muchas parejas a partir de compartir el dobles, como sucedió con el ucraniano Andrei Medvedev y la alemana Anke Huber.

Por último, la relación amorosa más mediática de los últimos años fue la que mantuvieron el australiano Lleyton Hewitt y la belga Kim Clijsters, que estuvieron a punto de casarse pero que terminaron poco antes del matrimonio.