De jugador multimillonario a limpiar cacerolas en la cárcel

La gran estrella de la NFL Michael Vick, que se declaró culpable de organizar peleas mortales de perros y que fue condenado a 23 meses de prisión, ha dado un vuelco total a su vida entre los muros de la prisión de mínima de seguridad Leavenworth (Kansas, Estados Unidos).

El 'quarterback' de los Falcons se comunica periódicamente por carta con el propietario de la franquicia de Atlanta, Arthur Blank, para comunicarle su situación entre rejas.

El nuevo trabajo del millonario jugador (renovó en el año 2004 por diez temporadas a cambio de... ¡130 millones de dólares!) es limpiar las sartenes y cacerolas de las cocina a cambio de 12 centavos la hora, aunque Vick utiliza buena parte de su tiempo en jugar al fútbol americano en uno de los equipos de la prisión para no perder su prodigioso brazo.

Los Falcons no pierden de vista las evoluciones de Michael Vick entre rejas, y uno de los directivos visita periódicamente la prisión para ver el estados físico y anímico de su gran estrella.

No obstante, el futuro en la NFL de Michael Vick es algo incierto, ya que en principio saldría de prisión el 20 de julio de 2009, con 29 años de edad.